GÉNESIS,
de Sebastiao Salgado
La tierra y el cielo confiados al devenir de su alquimia primigenia. 245 trabajos fotográficos de S. Salgado se dan cita en el Caixa Forum como canto a todos esos paisajes y civilizaciones aislados de la sociedad moderna y de su tizne dickensiano. La belleza de lo intacto, de lo virgen, del enigma del silencio y de la vastedad, de los rasgos profundos de los hombres, de la luz y su peregrinaje, de un blanco y negro que se iguala al de otros maestros, como Ansel Adams, y que se antoja orquesta de difuminados, grano duro y finos contrastes. Todo eso es Génesis.
Los confines del Sur salpicados de pingüinos y ballenas francas australes; Sumatra, Madagascar, Indonesia y sus reliquias; la aridez, la liturgia de la vida en el delta del Okavango y el desierto del Kalahari o Etiopía; la luz que enmudece y eclipsa el entorno primero en las regiones del Norte; la Amazonia en su vorágine de ramas quebradas, de lenguas de negro que se enmarañan en una madeja y, ya al fondo, el hallazgo, el hechizo de una barca y de varias siluetas recortadas sobre la nublada estepa de un sueño, la luna arriba como claro de donde se desmigajan las aventuras, la fragilidad del espejo del agua, génesis de una maravilla perecedera, de cuantos colosos conoce el mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario