viernes, 2 de mayo de 2014


Tren de noche a Lisboa nos cuenta muchas cosas y, entre todas ellas, la de que la imagen de un poeta se define en la memoria de quienes lo alientan. La historia de Amadeu de Prado es la reconstrucción del colosal despedace de una vida en que se confunden grandes personajes, compromisos de ideas, riesgo, silencio e historias de amor. Con un elenco insuperable, cabe destacar el pequeño pero intenso y profundo papel de Lena Olin, con su declaración final en torno al Campo di la morta lenta, y el pasado que se revela. 

Una película grande, cargada de subtramas, profundamente literaria, como las de antes. Sin palabras. 

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